Según mi madre: no estoy hecha para la vida moderna.

Es la primera frase que cada día que vuelvo de fiesta o de no dormir en casa escucho en boca de mi madre. Vale, quizás sea por mi cara de zombie, mi voz ronca y mi cuerpo como muerto. De hecho, afirmo totalmente esta frase.

Admiro a todas aquellas personas que tienen cuerpo y ganas suficientes para salir jueves y sabados hasta el amanecer. Yo no podría. Aun asi, como ya dije, nosotras saldremos poco... pero cuando salimos, lo hacemos bien. Y termino muerta como para tres meses. ¡Pero merece la pena! Todo esto viene por la noche del sábado, quizás una de las últimas del verano, por no decir la última. Aunque a las universitarias aun nos quedan algunas! 8)

Fue noche de Vivero y Alhambra, con sus respectivas risas, fotos, encuentros y demás. Y frío. No podía pasar por alto la carrerilla que nos echamos porque se nos olvidaron ciertos vasos y pagitas.
El intentar entrar en la Alhambra o la vuelta a casa de Nazaret a las 7 y media de la mañana, durmiendo escasas 4 horas.

Y lo mejor de todo fue cuando esta mañana me snó el despertador a las 8 y media de la mañana. El curso de Risoterapia me esperaba. ¿Cómo me iba a poder reir yo, sino podía ni con mi cuerpo?

Asi pues, ¿qué mejor que empezar la mñana con algo de relajación? Y sinceramente, me ha servido. Notar como poco a poco todo tu cuerpo se iba relajando. Y se quedaba completamente muerto. No sentía ni el mínimo dolor de los que me estaba quejando de camino a la concejalía. No sentía absolutamente nada.

~ that tonight's gonna be a good night !