No hace mucho yo descubrí una que ya comenté anteriormente: un trozo de plástico rojo en forma de narizota. Pero lo mejor ha ido viniendo con el tiempo.
Los comienzos nunca son faciles. Ni tienes una base, ni conoces a la mayoría de la gente. Memorizar, vocalizar, ensayar, escasez de tiempo, sueños y logros...
Trabajo duro en poco tiempo y una serie de objetivos conseguidos.
Y aunque la finalidad de todo esto no ha llegado como pensamos en un primer momento, estoy segura de que he recibido mucho más de lo que pensaba con todo esto: risas, experiencia, anecdotas, recuerdos, alguna que otra mención especial, unos militares con narizotas rojas, y un sinfin de cosas más.
Y sí, estoy segura de que esto sigue. Volveré a enfundarme el delantal y la narizota roja y gritar por unas habichuelas frias. The show must go on.
Como buenos militares seguiremos payasenado: PIM, PAM, PUM.. CLOWN!