Año de nieve, año de bienes. Eso dicen, y así se presentó el 2010. Si el 2009 fue un año un tanto extraño, con altos y bajos; este ha sido algo parecido, pero todo lo contrario (contradictorio, sí). Ha sido un año de bajos y altos, un año "progresivo", lleno de viajes, amistad y apoyo familiar, sobre todo en la primera mitad del año. De cambios, decisiones, de liberación a mitad de año y que han visto su recompensa.
Ha sido un año de nuevas experiencias, meses de frustraciones, destacando esguinces, imposibilidades, querer y no poder... Y meses de alegrías y buenos momentos, pimpampum clown! carnvales, cuentacuentos, carnet de conducir, nuevas personas y esas que ya están ahi ;)
El verano, Benalmádena, amigos, Cádiz, conciertos, Macaco y familia, todo esto sin mis queridas muelas del juicio. Quedaran para el recuerdo aquellos momentos de "ves mi culo", de espaguetis requemados, y de tardes en la playa, con la mejor compañía. Tardes de esponja y noches de vivero y Alhambra, camiseta roja y campeones del mundo, pintauñas de color azul...
Para dar paso a un septiembre de almossasa, de nuevas experiencias, de cambio radical (y positivo). Intentar disfrutar de cada día que pasa, de fiestas, de buenos momentos, y sacar una sonrisa a los malos. Viajes, Madrid, Granada y Lisboa cierran el año.
Un año que me deja buen sabor de boca y que tengo la esperanza de que, el que entra, siga igual de bien que este. El año pasado decidí no esperar nada del 2010, fue bien, asique pienso tomar la misma conducta ;)
Y que mejor que empezar el año como lo empezamos anoche. ¡Este año pinta bien!
